Cuando era niño la situación economica de mi familia era realmente mala. Una de las cosas que recuerdo era que con mis hermano soñábamos con ser grandes y tener trabajos extraordinarios para poder ayudar a nuestros padres. El tiempo fue pasando y gracias a Dios nuestra economía mejoro bastante.
Pero hoy vemos a muchos niños en esa misma situación. Ellos también sueñan con poder ayudar a sus padres. Muchos encuentran gran decepción al entrar a la adolescencia y ver que no es cosa fácil ayudar a la familia.
No queremos que siga pasando. Por eso queremos colaborar con diferentes entidades dedicadas a trabajar para los niños mas necesitados.


Las comunidades las constituyen hermanos que, desde diversos compromisos, ministerios, estados de vida y profesiones, participan de un mismo proyecto de comunión y servicio, compartiendo casa y vida, bienes y necesidades, entre ellos y con otros.
Junto con los asociados y Adsis Joven, generan un movimiento amplio que integra a voluntarios, cooperadores y amigos.
Aquí dejo un vídeo de la fundación que puede inspirarnos a mejorar nuestro entorno:
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